Y ya hemos llegado a la Fase Previa de esta edición de 2010.
Esta vez la meteorología no ha acompañado a los chicos de AF7, ni a los 80 equipos (se dice pronto), que han estado estos 4 días en A Lomba.
Pero a pesar del mal tiempo, no ha faltado nada; alegría, ilusión, ganas de jugar, ganas de ganar, banderas, cánticos, aplausos y mucho, mucho espectáculo.
El gran circo de los sueños, como muchos ya han apodado a este Torneo, no nos ha defraudado.
A las 8 de la mañana llegaban los madrugadores de los primeros partidos, los papás entusiasmados esperaban al descanso para poder tomarse un café calentito, y así combatir el frio y la lluvia. No querían perderse nada. Cada tiro a puerta era un "uy !!!", cada gol una fiesta.
Diferentes aficiones, todas juntas en la grada y un ambiente genial. Cada uno animaba a los suyos y todo de buen rollo.
Así es como tiene que ser, como debía de ser siempre.
Dos partidos simultáneos, cientos de partidos en un día y prácticamente nada de retraso, increíble. Desde el centro del campo, un ex-arbitro, miembro de la Organización controla el tiempo y da el testigo a los colegiados para empezar y terminar los encuentros.
Ahí mismo en el centro del campo, una carpa; la Mesa Central, alberga el centro neurálgico de información deportiva. Allí se elaboran estadísticas, se recopilan resultados, se controla el tiempo, se revisan las fichas de los jugadores y se les pasa revisión a cada uno de ellos. También allí se les da la documentación necesaria a cada equipo participante: una copia del calendario, unas normas tanto deportivas como de organización, y se les dan instrucciones para el uso de las instalaciones y retirada de avituallamientos.
A ambos lados del campo, también podemos ver una carpa por campo, justo en medio de los banquillos de los equipos. Estas "Mesas Laterales", se encargan de cubrir las actas de cada partido, controlar los marcadores con los resultados y notificar las incidencias que pudiese haber en cada partido, así como de suministrar agua a los equipos controlar que todo siga su curso sin incidencias, o en su caso mediar en ellas.
Sin duda una labor que requiere mucho esfuerzo y trabajo. Y estos días un aguante físico bastante elogiable. Se les podía ver a muchos con botas de goma, ya que el terreno estaba totalmente encharcado y en algunas zonas del campo, lo que se dice "embarrado".
Pero ni el barro, ni la lluvia frenaron sus ilusiones. En las gradas pudimos disfrutar del buen ambiente, y si en algún momento decaían los ánimos, por megafonía nos ponían las pilas enseguida.
Un hurra por los niños que son los protagonistas principales de este Circo de Sueños, un hurra por las aficiones y un hurra por la organización, que nos ha hecho cantar, bailar, reir y disfrutar.